RELMECS, diciembre 2015, vol. 5, no. 2, ISSN 1853-7863
Universidad Nacional de La Plata - Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Centro Interdisciplinario de Metodología de las Ciencias Sociales.
Red Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales

 

PRESENTACIÓN

 

 

Las exigencias del método: Construcción de itinerarios para la investigación social

 

Daniel Carlos Gutiérrez Rohán

Comité Directivo de la Red Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales. Coordinador  Nodo Sonora.
dcgutier@sociales.uson.mx
México

 

I.

Los trabajos que se presentan en este número de la Revista Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales, son variados y heterogéneos; constituyen una diversidad de itinerarios epistemológicos, teóricos, metodológicos e instrumentales. Lo concreto de cada objeto es producto de distintas confluencias temporales y da lugar a trayectorias investigativas diferentes. En este sentido, lo planteado abre horizontes diversos; por tanto lo que cada autor descubre, devela o explica corresponde a su propio objeto, o sea, se refiere a las especificidades de sus hallazgos. En esta lógica no habría ninguna unidad entre los textos.

Lo que le da la unidad y coherencia interna a este número de la revista es la preocupación de cada autor por cómo se construye el objeto de reflexión y cómo se definen las estrategias epistémico-metodológicas para dar cuenta de él. Dicho de otra manera, la unidad se constituye más por el cómo que por el qué. Es decir, el punto en común es cómo cada autor resuelve o propone resolver la reconstrucción teórica y empírica de su objeto. Esta unidad también refleja cómo los autores de cada artículo, se construyen como sujetos producto de múltiples transformaciones en la medida en que van definiendo su objeto de reflexión.

Aunque no existe una unidad temática en términos de los tópicos tratados, ni en contenidos y orientaciones teóricas, sí existe como unidad epistémico-metodológica que ubica a cada artículo en la lógica del método de investigación (la idea marxista de la búsqueda de las distintos nexos e interacciones internas del objeto), más que en el método de exposición. Es decir, lo relevante no son los resultados por sí mismos, los que se plantean como preocupación primera de los investigadores, sino la meticulosidad que despliegan para ubicar las distintas conexiones internas para plantear estrategias de abordaje; entonces, el interés está puesto en la construcción de la unidad epistemológica entre el sujeto y el objeto, o sea en la construcción del método.

Desde luego, cada uno de los autores resuelve de manera particular las estrategias metodológicas (idea más referida al método que a las metodologías), propias de su objeto de estudio pues, queda claro que no hay un método, sino que cada objeto establece la exigencia de un método propio. Es decir, cada objeto como una elaboración intelectual del sujeto requiere de estrategias y caminos correspondientes, de acuerdo a sus especificidades y a su situación espacio-temporal.

Este proceso de construcción de la unidad sujeto-objeto representa el núcleo que contiene la relación epistemología-metodología-herramientas-instrumentos para la recuperación de la información empírica, su sistematización y teorización sobre el problema como un objeto de conocimiento construido. Por tanto, cada objeto implica su propio método, así como sus metodologías (de orden cuantitativo o cualitativo), herramientas e instrumentos. Así, hay una conexión entre las dimensiones epistemológica y metodológica, que consiste en establecer los puentes entre el objeto como un todo articulado por el sujeto y la operación de la investigación.

En este sentido, es interesante ver cómo se reflexiona sobre cada problemática desde un tercer orden de observación. Se puede apreciar el esfuerzo analítico de los autores para verse a sí mismos (lo cual se evidencia en el tipo de preguntas que se formulan) en el proceso de construcción de las estrategias de investigación. La diferencia entre el segundo y el tercer orden de observación está en que mientras en el segundo el sujeto observa el objeto, y busca dar cuenta teórica o empírica del mismo, en el tercer orden, el sujeto vigila cómo construye lo que quiere conocer (vigilancia epistemológica).

De esta forma, hay mucha atención puesta en la forma en que se resuelve la reconstrucción teórica (revisión de autores, referencias, bibliografías. Lo que usualmente se considera aproximarse al estado del arte del objeto de conocimiento); es decir, el esfuerzo por recuperar críticamente la teoría existente, o por lo menos disponible sobre el objeto. Y, consecuentemente, el esfuerzo para establecer las conexiones entre lo teórico y lo empírico (el proceso para hacer operativos los conceptos) y expresarlo en su morfología. O sea, presentarlo de acuerdo a sus características empíricas, de cuyo resultado depende la definición de dimensiones, indicadores y variables para la recuperación de los datos, su organización e interpretación.

Lo anterior significa que el dato se construye, que no está dado ni existe por sí mismo (aunque existan estadísticas gubernamentales, bancos de datos e información cuantitativa o cualitativa diversa). Como ya se señaló, el dato o, en su caso, el uso de datos ya existentes es un producto y exigencia del propio método de investigación. Justamente, este esfuerzo epistémico-metodológico es lo que ubica a los autores (en mayor o menor medida, ya que los objetos son diversos y sus especificidades hacen que estas características sean más exigentes con el uso de recursos teóricos o, en otros casos, en el contexto de la reconstrucción empírica o, incluso estadística) en un tercer orden de observación, pues no solo hay un esfuerzo por plantear pertinentemente el método de investigación sino que se reflexiona sobre cómo se está construyendo. Este es el nivel en el cual la exigencia, el rigor y la vigilancia tienen un sentido práctico.

Subyace en cada artículo el interés por buscar los caminos para resolver la tensión entre las exigencias del propio método de investigación y su operación, por medio de alternativas metodológicas e instrumentales particulares/específicas. Si bien es cierto que no se resuelve del todo, pues igualmente no es el propósito explícito en cada artículo, sí quedan esbozadas las posibles trayectorias cualitativas o cuantitativas.

Entonces, la cuestión de que cada objeto requiere su propio método de investigación, sus propias metodologías, herramientas e instrumentos tiene que ver con la unidad entre el sujeto y el objeto, como unidad epistémico-metodológica.

Por estas consideraciones, la distinción entre la realidad y lo real es que lo real es una construcción intelectual que contiene un conjunto determinado de trayectorias temporales que coinciden en un espacio igualmente determinado. Cada autor procede como el Señor Palomar, de Ítalo Calvino:

no se puede observar una ola sin tener en cuenta los aspectos complejos que concurren a formarla y los otros igualmente complejos que provoca. Estos aspectos varían continuamente, razón por la cual una ola es siempre diferente de otra ola; pero también es cierto que cada ola es igual a otra ola, aunque no sea inmediatamente contigua o sucesiva; en una palabra, hay formas y secuencias que se repiten, aunque estén distribuidas irregularmente en el espacio y en el tiempo. Como lo que el señor Palomar pretende hacer en este momento es simplemente ver una ola, es decir, captar simultáneamente todos sus componentes sin descuidar ninguno, su mirada se detendrá en el movimiento del agua que bate la orilla hasta ser capaz de registrar aspectos que no había captado antes […] (2001: 20)

II.

Se incluyen en este número de la Revista Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales cinco artículos y una reseña.

En “Investigación en el campo del arte. Presentación de un caso y niveles de Anclaje”, Guadalupe Arqueros trabaja la distinción entre la investigación en el campo del arte y la investigación artística bajo la idea del objeto en construcción y las diferencias y distinciones con otros campos de investigación, en tanto el campo de investigación en artes tiene sus propias especificidades y exigencias que el objeto le impone al sujeto.

Las preguntas ordenadoras de la reflexión son ¿Cuándo hay entonces investigación/creación en artes? ¿Cuáles son los elementos para considerar que el tipo de trabajo ha expandido las fronteras de representación o aportó variables de construcción diferentes? Y señala que “La investigación artística (IENA) indaga en arte y no sobre lo que sucede alrededor”. Hay en el texto un planteamiento muy claro de las distintas aproximaciones teóricas y empíricas al problema de la investigación artística y en artes (sin perder de vista la distinción que plantea al inicio). La revisión de autores y conceptos, le permite a la autora estructurar una metodología en la cual se ordenan los objetivos que permiten el “anclaje” del estudio de caso: El Fogón de los Arrieros.

Arqueros propone una matriz para analizar las obras artísticas que se encuentran en el espacio-tiempo del objeto de estudio; esto es, en El Fogón de los Arrieros como Centro Cultural. Se estructuran entonces niveles, objetos, actividades y técnicas. El lector encontrará en este artículo un manejo teórico, metodológico e instrumental con rigor y vigilancia, que ubica a la autora en un tercer orden de observación.

En el siguiente artículo “Medida de concentración de Gini: Observaciones sobre el cálculo y el principio de población de Dalton. Propuesta de un factor de corrección”, Claudio Comari plantea una alternativa al índice de Gini. Considera dos momentos de su propuesta de modificación: en primer lugar “se investigan diferentes formas de cálculo de la razón de concentración conocida como Coeficiente o Índice de Gini, y el no cumplimiento del axioma conocido como de ‘invariancia a la replicación’ o ‘principio de población de Dalton’ en algunas de ellas. El alcance de las conclusiones se limita al comportamiento de las fórmulas sometidas a prueba (se encuentran entre las más conocidas) cuando son aplicadas a distribuciones de datos desagregados”.

En un segundo momento se “propone un factor de corrección para las fórmulas de cálculo analizadas de manera que satisfagan el principio de población”.

Comari plantea, como elementos ordenadores de su reflexión los siguientes puntos, propuestos por Gini: 1. un índice de concentración que es válido para cualquier propiedad independientemente de su distribución; 2. ha mostrado que su razón de concentración es una mejora del método gráfico propuesto por Lorenz; 3. la razón de concentración propuesta equivale a la diferencia media dividida dos veces la media aritmética de la propiedad; 4. ha indicado los procedimientos aritméticos y gráficos convenientes para el cómputo de la razón de concentración; 5. al haber considerado ejemplos de caracteres fisiológicos humanos, tanto como de propiedades económicas ha vinculado las teorías económicas de la concentración con las de los índices de variabilidad.

Por último, el propio autor reflexiona sobre lo que significó la construcción metodológica que le permitió llegar a la propuesta de un factor de corrección de la propuesta de Gini.

En el artículo de Susana Herrera Lima, Dispositivos de visibilización y propuesta de modelos de mundo: genealogía y devenir del discurso medioambiental contemporáneo en las Exposiciones Universales”, se reflexiona sobre los modelos de mundo que se han construido en las distintas exposiciones mundiales, particularmente la preocupación está centrada en el discurso sobre la relación sociedad-naturaleza.

El problema central que se plantea la autora es comprender la constitución y configuración del actual discurso dominante sobre la relación sociedad/naturaleza en el escenario de las Exposiciones Universales. Es decir, su reflexión y reconstrucción teórico-metodológica se da sobre la base de la necesidad de conocer los dispositivos de visibilización de los modelos de mundo desde la Exposición de Londres en 1851 hasta la De Shanghái en 2010.

La reconstrucción teórica se da desde las aportaciones de Foucault especialmente en La Arqueología del Saber y en Vigilar y Castigar. A partir de la idea de dispositivos de visibilización, Herrera Lima construye una estrategia analítica que consiste en la identificación, el análisis arqueológico y el análisis de la transformación y ajuste del dispositivo. Esto la lleva de la teoría a la construcción de la metodología para abordar el objeto.

Herrera Lima plantea un esquema desde el análisis del discurso para interpretar los modelos de mundo que se expresaron en cada una de las diez Exposiciones Universales estudiadas, para lo cual diseña una matriz para clasificar los elementos discursivos. Así, se mueve de la lógica teórica a la metodológica y a la instrumental, para completar un esquema que va de la dimensión epistemológica a la metodológica.

El cuarto artículo, “Un abordaje teórico para investigación de la estructura, la movilidad social y las condiciones de vida: La propuesta ENES-PISAC”, es un trabajo meticuloso en el que Verónica Maceira reflexiona sobre las estrategias seguidas para le definición de la muestra y de la aplicación de una encuesta sobre la estructura y la movilidad social.

La reconstrucción teórica está fundamentada en lo que la autora refiere como planteamientos neo marxistas y neo weberianos, que le permiten definir los observables de la estructura social. Es decir, Maceira propone categorías extraídas principalmente de las aportaciones de estos autores para la reconstrucción de las características empíricas o de la morfología de la estructura de clases en Argentina, lo que le permite plantear las unidades de análisis para configurar el instrumento.

La propia autora señala que “la propuesta que aquí se presenta involucró la complejidad de plantear un abordaje desde una posición teórica definida pero construyendo al mismo tiempo un instrumento que pueda ser interpelado por la amplia comunidad académica local. Esto supuso el conocimiento específico de los marcos analíticos actualmente relevantes a nivel nacional e internacional así como un diseño teórico-metodológico-operativo que viabilice la mencionada pluralidad de lecturas”.

Maceira desarrolla un trabajo riguroso, que funciona muy bien como un ejemplo de itinerario metodológico para el diseño de instrumentos para recabar información empírica. Pone en claro cómo, a partir de la teoría, se reconstruyen los contenidos empíricos: Dimensiones, indicadores, variables. Dicho de manera sintética, Maceira ilustra, en su artículo, cómo se construyen los datos.

En el último artículo “Descolonización metodológica e interculturalidad: Reflexiones desde la investigación etnográfica”, Juan Pablo Puentes se plantea las siguientes interrogantes: ¿Cómo ser metodológicamente decolonial cuando se es epistémicamente desobediente? (Mignolo, 2010) ¿Tiene algún sentido pensar una metodología decolonial? ¿Cómo pre-escribir procedimientos de investigación que sean decoloniales?, finalmente, ¿cómo hacer para no botar al niño con el agua sucia de la bañera? Habla de una interculturalidad extendida como forma de desarrollar una investigación en Ciencias Sociales decolonizada.

El artículo de Puentes es un trabajo de reflexión teórica que refiere a diferentes autores (Bourdieu, De Sousa, Fanon, Dussel, Quijano, Lander, Mignolo, Falls Borda, entre otros muchos), y en el cual la categoría decolonial constituye el elemento ordenador de su discurso teórico y, sobre esta base, intenta fundamentar su propuesta, la cual expresa con la afirmación de que “toda investigación empírica en Ciencias Sociales será decolonial si y solo si tiende a establecer una interculturalidad extendida”. De tal manera que Puentes pasa de la discusión teórica a plantear alternativas metodológicas desde la etnografía. Señala, asimismo, que la ciencia decolonial tiene ser transformadora, en tanto todo conocimiento debe tener una aplicabilidad que trasforme en alguna mediada las condiciones sociales colonizadas. Pone en la mesa de discusión el problema de la relación ciencia-política. Y así, como el propio autor lo señala a modo de inconclusión “podremos romper con las seguridades ontológicas jerárquicas en las que los/as investigadores/as hemos sido (des)formados/as, evitando la violencia epistémica y buscando, en el trabajo de campo, las formas de descolonizarse metodológicamente, poniendo en un primer plano y haciendo explícitas siempre y en todo momento, tanto nuestros/as políticos puntos de partida, como nuestros/as ansias de que la ciencia esté comprometida, éticamente, con un proyecto de liberación.”

Finalmente, Mónica López Gil reseña el libro Investigar con estudio de caso la dirección escolar, escrito por Rosa Vázquez Recio. Se recupera del libro la experiencia personal de la autora, en una especie de observación de segundo orden, en donde resulta más importante conocer qué se ha hecho o se hace en el espacio concreto del aula, antes que plantear cómo se desarrollan las actividades desde la dirección escolar.

López Gil concluye su reseña y anota que “el libro es todo un alegato al compartir con otros las propias experiencias para comprender, ser comprendidos y ser conscientes de la ética y fundamentación que requieren la toma de decisiones en las investigaciones sean estas del corte metodológico que sean”.

Lo que queda planteado tanto en el fondo como en la forma de cada artículo es la preocupación epistemológica y metodológica de los autores para centrar la atención en el modo en que construyeron su objeto de estudio; es decir, cómo construyeron la unidad epistemológica entre el sujeto y el objeto de conocimiento, cómo construyeron ese tercer orden de observación en el que se implicaron.

 

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